Si apuestas por lo sostenible y cuidado del medio ambiente seguro que te encantará conocer cómo conseguir un jardín sostenible y contemporáneo. Un modelo basado en criterios de sostenibilidad y ecología con cada vez más seguidores.
¿Te gustaría tenerlo en tu casa? ¡Apunta estos consejos!
Las claves: crear jardines que se mantengan de forma autónoma, con una plantación más orientada al incremento de humedad y especies xerófilas que resumen en sí el concepto de jardín sostenible: “plantas para jardines de bajo consumo de agua, para ambientes secos y cálidos, que aguantan bien el sol. En resumen, resisten o toleran la sequía para un jardín de bajo mantenimiento”. Aumentan la optimización del tiempo para su cuidado y evitan consumos elevados de agua.
La idea en el jardín sostenible es valerse de plantas autóctonas, resistentes a las condiciones climáticas donde estén ubicadas, sin desperdiciar recursos con una planificación previa del mantenimiento.
Por otro lado, es fundamental para evitar el elevado consumo de agua la utilización de césped artificial (enmarcado en el diseño de sostenibilidad y contemporaneidad) o colocar céspedes ecológicos, que pueden llegar a consumir hasta cinco veces menos que el césped convencional. Además, también es clave la utilización de tarimas o áridos, de diversos colores, materiales y formas para adaptarse a los gustos y necesidades de cada persona. Con ellos, se pueden diseñar diferentes espacios y zonas o para colocar plantas.
No se trata de tener un jardín ‘seco’ o con aspecto desértico, si no que se pueden crear contrastes vegetales y utilizar revestimientos y materiales a modo de decoración.
No es difícil, se trata de tener un buen diseño previo, acotar el terreno, mejorar el suelo y utilizar las plantas adecuadas que reduzcan los gastos del mantenimiento del jardín.